Bar Chet
Bar chet. Margarita. No hay algo mejor que el Margarita. Un margarita redentor. Un margarita helado. De limón. Me dió unas opciones tan... oooof, ni se te ocurra ponerle banana a mi tequila! La música una porquería. Odio los televisores en los bares porque indefectiblemente terminás colgándote y se acabó el diálogo. Bueno, también odio los bares por eso, es imposible dialogar con la música tan fuerte. Pero el margarita se toma en lugar chet. Lugar chet y música fuerte. Lugar chet, música fuerte y televisores por todas partes. Para el final la cosa fue mejorando, pasaron videos mooooooooy viejos, para deleite de Alabama y mío, arruinado por mi sensación de panza extremedamente llena, inflada y a punto de explotar, con el agravante de un hipo y un frío de morir. Pero seguía siendo feliz con mi margarita. Y entonces me sigo preguntando porqué razón no se usan las camperas que usa Miguel? Y tomé una decisión. No me importa nada, el próximo margarita será con un look distinto. He aquí mi nuevo guardarropa:
