Livin la vida loca

Quiero decirte a vos, esa chica que escuchaba a Ricky Martin, que compraba las entradas, lo esperaba en la puerta del hotel, era parte del club de fans, compraba todo su merchandising, sus discos y gritabas (lágrimas incluidas) cada vez que lo veías, pero cuando te enteraste que él hizo pública su homosexualidad dejaste de seguirlo totalmente y te sentiste MUY defraudada, que sos una BOLUDA! Perdón, pero es así, sos más que una boluda, porque si tu fanatismo con un cantante tenía que ver con su calidad de "macho", soñando ilusamente que, quizás, alguna vez, él iba a mirarte queriendo llevarte a la cama, te cuento que no, que eso no pasa, que no existe, que ni Sandro te miraría con ganas de ponértela, porque sos una más de toda esa masa uniforme que se llama público y fans. Asi que si tu "amor" se basaba en eso, comprate los discos de Cristian Castro; Ricky es bien macho, pasa que vos no sabés lo que significa eso.

Escribo para estas chicas, con la esperanza y casi la certeza de que entre mis amigas no cuento con un espécimen des este tipo. 

Compartidopatía

No todos venimos al mundo con las mismas posibilidades. Pero pensamos que de alguna manera nos merecemos lo que nos tocó, estamos del lado que nos corresponde y eso está muy bien, porque estamos del mejor lado.
Siempre sostuve que la educación es lo más importante. Y sería un buen ejercicio pensar qué y cómo seríamos si no tuviéramos educación. Pero pensarlo en serio. Objetivamente.
Podríamos empezar pensando por ej. que la cultura es la televisión, o que no supiéramos leer, o que nadie nos haya enseñado nunca que se puede pensar... Digo la tele primero porque para nosotros es algo natural en la vida (y eso que yo no veo tele desde hace 2 años por lo menos). Pero bueno, ponele que tuvieras tele, pero nadie te enseñó a pensar, y entonces lo que más te gusta es ver Tinelli con sus culos y tetas y sus puteríos. Y de ahí en más todos los demás programas que seguro, el 50% habla de Tinelli.
Pero tenés educación, fuiste a la escuela, tus padres fueron trabajadores y te enseñaron sobre "la dignidad del trabajo". Sentís que tenés que ganarte las cosas, pagarte la comida, los impuestos y hasta quizás pagar algunas cosas que no necesitás pero querés porque te harían sentir mejor (Ah! Maldito sistema capitalista!).
Y como siguiendo el hilo, te emocionás cuando Tinelli da lugar a los desamparados, los pobres, los discriminados y te sentís mejor por que pensás igual y sos parte de esto. Te sentís mejor dando limosna en la calle, porque los pobres nos duelen a todos y no nos gusta la injusticia.
Pero claro, la cosa cambia cuando a los pobres los mantiene el Estado, con esa plata que es tuya, porque hacés las cosas bien, mandás a tus hijos a la escuela, cumplís tus 8, 9, 10 hs. de trabajo, pagás los impuestos, sacás la basura... y quizás, así y todo, la plata no te alcanza para vivir.
Y entonces los pobres nos duelen menos porque ya no son gente con menos recursos, son hijos de puta que no quieren trabajar y viven a costa nuestra.
Y en vez de exigir que, por un lado, este sistema de subsidios vaya de la mano de una educación para que las próximas generaciones no necesiten de esta ayuda (cosa que se está intentando, no soy yo quien va a decir ahora si se hace bien o mal), y por otro lado que todos cobremos un sueldo que nos permita vivir, que nos alcance y nos haga sentir que nuestro esfuerzo vale la pena; exigimos que no se den subsidios así las cosas empiezan a ser como antes y vivimos un poco (muy poco) mejor y podamos seguir dando limosna en la calle y que los pobres nos sigan doliendo a todos.
Y ojo, lo digo desde el lugar en el que estoy ahora, en que la plata no me alcanza para vivir y tuve "el buen tino" de crecer en una familia de universitarios trabajadores que me enseñaron la dignidad del trabajo, a pensar, estudiar y a rebuscársela, no cobro ningún subsidio y la mayoría de las cosas de este gobierno me parece que están mal hechas.

Yo siempre sostuve que el blog, por lejos, es mejor que el facebook. Y eso que destino mucho tiempo al facebook, pero hay cosas que se dicen en un lugar y cosas que se dicen en el otro. No sé por que. Pero lo pienso así.

Primavera

 Que nos digan a dónde han escondido las flores que adornaron las calles persiguiendo un destino. Dónde, dónde se han ido? (Víctor Heredia).

“De su madre contaba algunas anécdotas, pero la más recordada, ligada a los inviernos cerca de Los Alpes, tenía que ver con la creatividad. Era el Día de los Muertos, y la capa de nieve era tan gruesa, que no había siquiera alguna rama para llevar al cementerio. Hizo montones de pochoclo, con maíz piscingallo, y los fue atando en las puntas de los alambres, armando un enorme ramo de florcitas blancas; me decía que las tumbas de la familia Valle-Maggi, fueron las únicas que tuvieron más que rezos.”

(Del libro inédito de Mamá).

Y los represores van a tener tumba y flores… y lágrimas de su familia.

Y nosotros tenemos ramitos de pochoclo y de lágrimas y no tenemos tumbas pero sí algo que ellos no tienen: corazón. Y ahí están ellos SIEMPRE.

Ahora

Facebook! Tan compartible, tan simpático, tan...
Y entonces elijo mi blog para lo íntimo, para decirles a mis tíos que me hubiera gustado conocerlos. Que puedo intuir como fueron, porque veo a mi mamá (la persona más hermosa del mundo), y lo traslado a ellos.
Conocí a mi abuelo y conozco a mi abuela y adoro a mi madre; veo a mi hermana diariamente y la veo a mamá en todo su esplendor. A veces (a veces) me miro al espejo y la veo a ella.
Y entonces quisiera que mis tíos nos visitaran en navidad, en año nuevo, en el cumpleaños 87 de la abuela, en el cumpleaños 40 de Nahuel. En esas fechas que creemos que son importantes; que elegimos para decirnos que nos queremos.
Y elijo hoy para decirles que los quiero, a los que están y a los que no están presentes, pero que están con nosotros igual, porque por ellos soy quien soy: un poco tonta, un poco buena, un poco de todo. (Mala no, más vale, con la familia que tengo eso sería imposible...)
Ayer se cumplieron 35 años de la desaparición de mi tío Eduardo; 1 año y algo más de la desaparición de mi tío Alejandro. Casi casi que cumplo la edad de Eduardo, casi casi que doblo la de Alejandro; ellos siempre estan con nosotros. Hijos de puta! con nosotros no pudieron!

No tengo problemas mentales

Yo siempre digo que todo vuelve... también digo que las cosas salen como deben salir... digo, también, que las cosas se decantan por su mejor lado... digo tantas cosas...
Quizás es una forma de escapar de mi responsabilidad, quizás es aceptar que a veces soy muy boluda. Las dos son los mismo.
Pienso que decir... pienso como actuar, como quiero que sean las cosas. Pienso y me quedo en lo que pienso porque en el mismo momento en que debiera decirlo no sale.
También digo: hay que dejar atrás las cosas que no sirven. Y esa meta tiene tantos pasos intermedios, pero es la frase que me lleva a tratar de llevarlo a cabo.
Un psicólogo por favor! No, no... No tengo problemas mentales!

Y van...

Es el mismo atardecer de ayer por la mañana? Siempre es el mismo? SIEMPRE. Mientras haya café negro en un minishop o veladores chorreando agua...
En el mismo lugar... Lo que se piensa no está en el corazón...

Como Pancho por su casa

Una vez yo tuve un perro tan lindo! Pobre Pancho! Un día lo atropelló un auto y lo tuvieron que enyesar. Se le metió un "testículo" para adentro y andaba así, deshuevado por la vida.
Por supuesto, al yeso lo firmamos... y mi mamá le escribió: Qué mala pata!

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Eduquen, eduquemos, porque es fácil hablar de desaparecidos y que las nuevas generaciones saquen sus propias conclusiones.
Por algo será? Claro que si! No me digan que Alejandro era un simple estudiante inocente de todo. No me digan que Eduardo era un simple médico inocente de todo. Eran culpables; culpables de pensar, de querer cambiar las cosas, culpables de preocuparse y ocuparse, totalmente culpables. Y eso los convierte en grandes personas. Eduquemos a los que vienen que no son simples desaparecidos sino porqué desaparecieron. Eso es la memoria y la historia; eso es la verdadera justicia por lo que ya no están.