De la apropiación de las cosas ajenas *
No sé si notaron que este blog no habla de cosas actuales, no se celebran los 100 post, los 200 comentarios, el aniversario del mismo ni de la autora, ni de los amigos, ni de los vecinos. No sé bien porqué. Tampoco se habla de lo que está pasando en el país ni el mundo. De alguna forma los invité a ver Livais, (pero para eso es mejor entrar directamente en la página), y fue lo más cerca que estuve de postear algo ajeno a mi mentecita cada vez menos laboriosa en lo que a posts se refiere.
No sé porqué, pero no se habla de eso, y eso no me hace ni mejor ni peor.
Pero hoy voy a hacerlo.
Claro, yo también tengo una vida que nada tiene que ver con un blog, preocupaciones diversas y cada vez en mayor cantidad, me intereso por algunas cosas de índole social, de esas que nos preocupamos todos, porque vamos! A quien se le ocurre que existe algún ser que viva pura y exclusivamente en la red? Nadie pretende hacer de su vida un blog, lo que no significa que uno no pueda hablar de las cosas que le pasan en ella.
Pero en definitiva, esto no tiene nada que ver con el tema puntual de lo que quiero decir, aunque sí sirve como explicación para algunas personas que ante la pregunta inevitable contestan que hay otras cosas allá afuera. Claro que las hay, todos lo sabemos, y entre esas cosas que hay existen las computadoras, internet y otras computadoras con otras personas atrás. Las mismas personas que te cruzás en la calle o te encontrás bebiendo una cerveza.
En fin, me fui por las ramas.
Lo que quiero decir es que cuando vas todos los días al kiosco de la esquina a comprar los mismo cigarrillos, hasta que un día ya no te preguntan qué querés, sino que directamente te los dan, empezás a saludar a la persona que te atiende con un poco más de efusividad y quizás hablás de algo más que del clima. Y un día, oh! Cierran el kiosco y no podés evitar pensar que porqué cerraron TU kiosco, dónde está TU vendedor, cómo pudieron hacerme esto y te agarra la nostalgia que es lo único realmente tuyo en toda esta situación.**
Por eso, bueno, yo agarro mi bolsa de nostalgia y me voy silbando bajito. No entiendo, pero no tengo porqué entender. Algún día nos cruzaremos (como algunos dicen: peor es la muerte) y voy a preguntarle porqué cerró MI blog, ese que me gusta tanto leer, ese que muchos dijeron que era el mejor.
Y con eso estoy completamente de acuerdo.
** Sí, estoy exagerando, ahora no van a decir que por esto no tengo vida.
7 Comments:
"La tercera o la cuarta suelen ser las vencidas, esta es la quinta vez que amago cerrar este blog. Supongo que ahora será definitivo."
There's still hope... (igual, por las dudas, crucemos los dedos).
No llore más, deje de patear las paredes y desperdiciar su tiempo en duelos. Y siga posteando ud., al menos, jiji.
Salute!
100% de acuerdo!!!
TT gobernadora!!!!!!!!
Naaaaaaaa, yo no visitaba al Simón pero entinedo el sentimiento de todas formas...
No te angusties... Cuando cierran el kiosco de la esquina siempre queda el de la ota cuadra, lleno de amigos a descubrir!!!
-Si, aunque no sea lo mismo...-
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
La nostalgia apesta.Mas cuando es antes de tiempo.
Vi Click con Adam Sandler,primera vez que veo un flashback de los 90 en un filme.
Me dio miedito y no nostalgia,los 90 ya son retro.En cualquier momento vuelven las camisas leñadoras y la depresion!!!
Saludos TT,no te olvides de cerrar tu blog.
La nostalgia apesta.Mas cuando es antes de tiempo.
Vi Click con Adam Sandler,primera vez que veo un flashback de los 90 en un filme.
Me dio miedito y no nostalgia,los 90 ya son retro.En cualquier momento vuelven las camisas leñadoras y la depresion!!!
Saludos TT,no te olvides de cerrar tu blog.
No son cosas ajenas, son parte de tu vida. Es parte de tu rutina, o al menos te genera ahora un problema... o lo que es peor! te obliga a enfrentar un cambio (drama queen, yo? naaah).
Pero bueno, jode... Hasta que uno se acostumbra a otras cosas.
Time takes it all.
Besos
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